La microbiota intestinal se establece en los primeros años de vida y por eso la infancia constituye una etapa crítica para sentar las bases de una buena salud intestinal a largo plazo y de una mejor calidad de vida en general.

Pero, ¿qué es la microbiota intestinal? Es una comunidad compleja de microorganismos que habitan en el intestino humano y que interactúan entre sí y con el cuerpo para desempeñar funciones esenciales:

• Metabolismo de nutrientes: la microbiota intestinal ayuda a descomponer y digerir los alimentos, lo que es esencial para la absorción de nutrientes y la obtención de energía.
• Mantenimiento de la barrera intestinal: la microbiota intestinal protege la integridad de la barrera intestinal, lo que evita que bacterias dañinas y patógenos penetren en el cuerpo.
• Modulación de la respuesta inmunológica: la microbiota intestinal tiene una relación simbiótica con el sistema inmunológico y puede contribuir a la prevención de enfermedades e infecciones.
• Metabolismo de fármacos: la microbiota intestinal participa en la absorción de los medicamentos y su biodisponibilidad en el cuerpo, y puede afectar la eficacia y seguridad de los mismos.

¿Y qué sucede cuando la microbiota intestinal está desequilibrada?

El desequilibrio de la microbiota intestinal o disbiosis es un estado en el que la composición y función de la microbiota intestinal se han visto alteradas, lo cual puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud, incluyendo un mayor riesgo de: 

• Enfermedades gastrointestinales
• Infecciones respiratorias, gastrointestinales y otras
• Deficiencias nutricionales
• Enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2
• Depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental
• Enfermedades alérgicas 

Por consiguiente, cuidar de la microbiota intestinal desde la infancia puede convertirse en un factor de prevención clave para todas estas condiciones y enfermedades.

Tips para cuidar la microbiota intestinal desde la infancia

La microbiota humana se establece desde incluso antes del nacimiento, se estabiliza durante los primeros 2 a 3 años, y su composición continúa aumentando tanto en diversidad como en riqueza, alcanzando su mayor complejidad en la etapa adulta. 

Estos son algunos tips importantes para cuidar la microbiota intestinal de niños y niñas:

• Procurar un parto vaginal: Durante el parto vaginal, el bebé entra en contacto con las bacterias que se encuentran en el canal de parto de la madre, lo que ayuda a colonizar su intestino con bacterias beneficiosas.
• Procurar la lactancia materna: La leche materna es rica en oligosacáridos, prebióticos y otros nutrientes que pueden ayudar a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal del bebé
• Evitar el exceso de antibióticos: Los antibióticos pueden matar no solo las bacterias dañinas, sino también las bacterias beneficiosas en el intestino del niño/a, lo que puede llevar a una disbiosis intestinal.
• Moderar el consumo de azúcar y ultraprocesados: estos alimentos pueden disminuir la diversidad de bacterias en el intestino y favorecer el crecimiento de bacterias dañinas.
• Asegurar una dieta variada: es importante evitar la monotonía alimentaria y variar los alimentos que se consumen para mejorar la diversidad de la microbiota intestinal y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas.
• Incluir alimentos prebióticos y probióticos: los prebióticos están presentes en una gran variedad de frutas y vegetales, y los probióticos se pueden obtener naturalmente del yogur o el kéfir.
• Mantener un horario de sueño consistente: la falta de sueño puede disminuir la diversidad y abundancia de bacterias beneficiosas en el intestino y aumentar el crecimiento de bacterias perjudiciales.
• Fomentar la actividad física: la actividad física regular puede mejorar la diversidad y abundancia de bacterias beneficiosas en el intestino y reducir la inflamación intestinal.

En SaludDar, ¡lo sabemos hacer!

En SaludDar contamos con un servicio de Pediatría Integrativa y Funcional, en la que ofrecemos a niños y niñas una atención holística que aborda tanto su salud física como emocional, integrando lo mejor de la medicina convencional con la medicina naturista homeopática.

Sabemos y reconocemos que una microbiota intestinal equilibrada es esencial para el correcto funcionamiento del sistema digestivo e inmunológico de los niños, y es un pilar fundamental de su salud y bienestar.

Teniendo esto claro, en nuestra consulta haremos:

• Una evaluación detallada del estado actual de salud del niño/a, incluyendo por supuesto su microbiota intestinal.
• Ajustes de estilo de vida, incluyendo variables como alimentación, sueño, actividad física y manejo del estrés.
• Suplementación con probióticos, en caso de ser necesario.
• Integración de terapias holísticas como la auriculoterapia, la homotoxicología y la homeopatía.

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