La medicina funcional es un enfoque que se centra en identificar y abordar la causa raíz de los desequilibrios que afectan la salud de los pacientes, con el objetivo de establecer tratamientos que aporten un beneficio duradero, más allá del alivio de los síntomas.

Este enfoque de la medicina integra las prácticas médicas tradicionales de Occidente con las llamadas medicina alternativa e integrativa, con un claro énfasis en la prevención y con el objetivo de fomentar la expresión única de salud y vitalidad en cada persona.

El modelo clínico de la medicina funcional evalúa minuciosamente las interacciones entre los factores genéticos, ambientales, psicosociales, dietéticos y de estilo de vida que influyen en la salud y pueden manifestarse como enfermedades crónicas complejas.

PILARES DE LA MEDICINA FUNCIONAL

Organización cronológica

El abordaje de la medicina funcional inicia con un profundo análisis cronológico de la historia del paciente para identificar los factores que pudieron haber predispuesto, provocado o contribuido a los cambios patológicos o las respuestas disfuncionales que derivaron en desbalances en cuerpo y/o mente. Mediante la escucha activa al paciente, se amplían las opciones terapéuticas. 

Protagonismo del paciente

La medicina funcional insiste en mejorar la asociación terapéutica entre el médico y el paciente, poniendo a este último en el rol de co-creador de la salud, por lo que ambos comparten la responsabilidad de elaborar, implementar y mantener un plan de tratamiento individualizado que allane el camino hacia el bienestar deseado.

Tratamiento multimodal

La medicina funcional emplea una amplía gama de intervenciones terapéuticas para garantizar una salud óptima. Este enfoque incluye intervenciones en la dieta, el movimiento, el sueño, el manejo del estrés y, por supuesto, terapias nutracéuticas y farmacéuticas individualizadas. 

Enfoque en los sistemas

En lugar de un enfoque basado en órganos aislados, la medicina funcional aborda los complejos sistemas fisiológicos del cuerpo para identificar y comprender con mayor precisión sus interacciones, así como los desequilibrios y patrones de disfunción.

IMPORTANCIA DE LA MEDICINA FUNCIONAL

Las cifras de pacientes con padecimientos crónicos complejos sigue aumentando consistentemente, lo que exige que la medicina evolucione hacia un enfoque más integrador que se preocupe por ahondar en la bioindividulidad bioquímica de cada paciente para descubrir las causas fundamentales de las enfermedades, como primer paso para establecer un plan terapéutico eficaz y sostenible.

Dentro de los beneficios de la Medicina Funcional se destacan:

• Se centra en restaurar las funciones autocurativas del cuerpo, por lo que, más allá de aportar un alivio momentáneo de los síntomas, optimiza la salud a largo plazo.
• Contempla examenes especializados que facilitan diagnósticos precisos y oportunos, y brindan respuestas más especificas a las inquietudes de salud de los pacientes.
• El paciente participa activamente de su proceso de sanación, y esto permite que aprenda y adquiera las herramientas necesarias para su autocuidado a largo plazo.
• Brinda opciones terapeúticas integradoras con menos efectos secundarios.

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