Los pies no sólo son el soporte del cuerpo y los que resisten todo su peso, sino que en ellos también se esconden muchos secretos.

El insomnio, la ansiedad, la depresión, el estrés, enfermedades respiratorias, circulatorias, digestivas, de los ojos y de los oídos, entre otras, se pueden tratar a través de los pies.

Y es que en ellos, así como en las manos, todos los órganos del cuerpo humano tienen terminales nerviosas, por lo que al estimular esas terminales con masajes, le devuelve la vitalidad a cada órgano del cuerpo.

Se trata de la reflexología podal. Esta es una ciencia que tiene sus origines en la medicina oriental y más exactamente en la acupuntura. Algunos autores señalan que sus orígenes se remontan al antiguo Egipto, por las inscripciones que se encontraban en las tumbas de los médicos y que hacían referencia a los masajes en los pies.

Esta tiene relación con las teorías sobre las reacciones tipo reflejo, que relacionan la superficie cutánea con el interior del cuerpo. Es decir, que algunos problemas al interior del organismo, se manifiestan en forma de puntos o zonas dolorosas en sitios concretos de la superficie del cuerpo.

La reflexología podal establece que al cuerpo humano lo recorren corrientes de energía y a cada órgano le corresponde una corriente, que tiene su respectiva terminal en el pie. Para que ellos funcionen bien, la energía tiene que correr libremente por su respectiva línea, por lo que al realizar los masajes en cada punto reflejo del pie, se activa la energía y se liberan los bloqueos para que los órganos funcionen óptimamente.

Con los masajes se generan impulsos eléctricos que se transportan hasta el hipotálamo, que es la región en la que se encuentra una parte del sistema nervioso, y pasa a la glándula pituitaria, la que se relaciona con las demás glándulas menores del cuerpo y así activan las funciones de los órganos.

Pero como en la reflexología se tratan, no los síntomas de una enfermedad, sino a toda la persona, sus efectos se reflejan no sólo en la parte física, sino también en la sicológica.

En lo que respecta a los puntos reflejos, son los que se manifiestan, a través del dolor, cuando hay un trastorno de un órgano o estructura anatómica correspondiente.

Es así, como al localizar esas manifestaciones y realizar los masajes, se logran los efectos terapéuticos que permiten normalizar la situación.

A partir de la reflexología, se avanzó hacia la llamada metamórfica, del naturópata, Robert St. John, quien descubrió que las enfermedades reflejadas en los pies, se relacionan con los bloqueos en los puntos reflejos de la columna vertebral e identificó puntos del pie, la cabeza y las manos que corresponden a la etapa prenatal y al nacimiento.

Así, con esta teoría desarrolló una técnica a través de la cual se desbloquea y modifican los trastornos energéticos que son responsables de los problemas y enfermedades sicofísicas, originados en el pasado de la persona.

De esta forma, aparecen cambios en el plano mental, emocional y del comportamiento que hacen funcionar la fuerza autocurativa del paciente, por lo que lo conduce a la metamorfosis y a una vida más feliz.

Tomado de: El Tiempo. Ver artículo original.