Las mitocondrias son pequeñas estructuras alojadas dentro de las células que tienen como función primordial generar energía en forma de ATP (trifosfato de adenosina), el principal combustible para todas las funciones corporales y para todas las formas de vida.

Dentro de cada célula humana hay cientos o miles de mitocondrias que usan los alimentos que se consumen y el oxígeno que se respira para producir energía que impulse las reacciones bioquímicas de la célula y garantice la supervivencia.

Se trata, entonces, de orgánulos muy poderosos y esenciales para la vida, sin embargo también son extremadamente frágiles y susceptibles a diferentes tipos de daño.

¿Qué puede afectar a las mitocondrias?

A medida que el cuerpo envejece, la cantidad y la eficacia de las mitocondrias tiende a disminuir, sin embargo, el envejecimiento no es el único factor que puede impactar negativamente en estas diminutas fábricas de energía.

Algunos aspectos que pueden favorecer la oxidación celular y derivar en disfunción mitocondrial son:

• Dieta deficiente en nutrientes.
• Alimentación rica en alimentos procesados, azúcares añadidos y calorías vacías.
• Sobreexposición a toxinas provenientes del tabaco, del alcohol, del medio ambiente y de algunos productos para el cuidado de la piel o la limpieza del hogar.
• Sobreexposición a la luz solar.
• Factores genéticos
• Estrés oxidativo

Señales que pueden alertar sobre disfunción mitocondrial

Una sospecha de disfunción mitocondrial puede venir de síntomas muy comunes que se han normalizado, como:

• Cansancio o fatiga extrema
• Sueño no reparador
• Debilidad o dolor muscular
• Problemas de memoria y aprendizaje
• Migrañas

Consecuencias de la disfunción mitocondrial

Cuando las mitocondrias no funcionan o disminuyen su eficacia, las células son incapaces de satisfacer sus necesidades energéticas y eso, eventualmente, puede afectar el rendimiento del metabolismo y de todos los procesos bioquímicos del cuerpo humano.

Algunas condiciones que pueden estar relacionadas con la disfunción mitocondrial son:

• Fatiga crónica
• Envejecimiento prematuro
• Dolor crónico
• Enfermedad de Alzheimer
• Enfermedad de Parkinson
• Trastornos gastrointestinales
• Diabetes
• Enfermedades cardiovasculares

¿Cómo saber si se tiene disfunción mitocondrial?

Teniendo en cuenta que los síntomas de la disfunción mitocondrial pueden estar relacionados con diferentes patologías, es importante que cada caso sea analizado por un médico integrativo/funcional, quien tendrá las herramientas para realizar un diagnóstico y recomendar un tratamiento consecuente con la bioindividualidad del paciente.

Terapia de Activación Mitocondrial (TAM)

SaludDar propone su Terapia de Activación Mitocondrial (TAM) como un ingenioso estímulo basado en principios de Medicina Funcional para reactivar la producción de energía en nuestra “pila orgánica”. 

Una TAM  consiste en la aplicación intravenosa de minerales del plasma marino, múltiples factores del círculo de Krebs generador de energía en el organismo, y sustancias biológicas estimulantes del eje cerebral-endocrino.

Indicaciones: 

Una TAM es la cuota inicial para que nuestro organismo supere un bloqueo energético que se traduce en agotamiento o fatiga crónica. La terapia requiere formulación médica a través de una valoración de reactivación energética o consulta médica previa.

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