El ozono es una molécula que podría ser el tratamiento más idóneo para muchas enfermedades, así lo asegura, sin ninguna duda, el médico español Juan Carlos Pérez Olmedo, autoridad mundial en el tema.

El especialista fue invitado al III Congreso Internacional de Medicina Integrativa que se realizó en Cali del 23 al 26 de abril,  donde habló sobre los diferentes beneficios que se obtienen al usar la ozonoterapia como tratamiento contra varias patologías, especialmente contra el cáncer. 

“Es un medicamento que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones, se puede administrar por cualquier vía, menos por la respiratoria”, indica Pérez. 

Ozonoterapia

El especialista Juan Carlos Pérez explica que el ozono “destruye bacterias, hongos patógenos, aumenta el transporte de oxígeno a los tejidos, la hemoglobina y regula el sistema inmune. Es un antinflamatorio, antioxidante y analgésico”.

Lo que más destaca Pérez es que cumple todas estas funciones sin presentar efectos secundarios y/o contraindicaciones. Lo cual indica que es un tratamiento que  puede ser administrado a personas de cualquier edad, “desde bebés hasta mujeres embarazadas”. La mezcla que es aplicada a los pacientes durante el tratamiento está conformada por una combinación  de gases, “el principal es el oxígeno, que tiene cerca de un 95- 97 %”.

Enfermedades

En cuanto a las enfermedades, Pérez manifiesta que, lo que más se destaca es que el ozono “es capaz de disminuir el dolor de una hernia discal, de evitar amputaciones, mejorar pacientes con alzheimer, con parkinson y  pacientes con enfermedades cardiocirculatorias”. En el caso del cáncer, la ozonoterapia muestra grandes beneficios. La más importante: frenar la metástasis.

“Este es el gran problema de la oncología: no cura metástasis. Lo que hace el ozono es proteger las células buenas y así evitar que esto pase”. Entre otras ventajas también menciona: aumentar la tasa de supervivencia, mejorar los efectos secundarios de la quimioterapia  y mejorar la calidad de vida del paciente. 

Otros beneficios

Desinfectante: al aplicarlo en úlceras o heridas ayuda a destruir los gérmenes, debido a la  capacidad oxidante que tiene el ozono.

Regenerador: al regenerar los tejidos es de gran ayuda para cicatrizar o para los procesos de rejuvenecimiento.

Revitalizante: mejora la  resistencia frente a algún esfuerzo físico o cansancio, esto se debe al  aporte extra de oxígeno que permiten a las células funcionar  de una forma más óptima. 

Antitumural: las células cancerígenas crecen en ambientes anaeróbicos (sin oxígeno), por lo tanto, el aporte extra de ozono que tiene el organismo ayuda a evitarlo.  

Imunomodulador: estimula las defensas inmunológicas del cuerpo.

Vías de suministro

Local: mediante la aplicación de una campana de cristal o de una bolsa de plástico  se hace fluir el ozono. 

Sistémica: habitualmente se inyecta por vía intramuscular, subcutánea e intraarticular.

Autohemoinfusión: se realiza extrayendo sangre venosa que, transportada a un contenedor, se trata con la mezcla de ozono y vuelve a transferirse.

La terapia puede sustituir intervenciones quirúrgicas de hernia discal, el uso de inmunomoduladores, tratamientos hiperbáricos. Para el tratamiento de cáncer se recomienda hacerlo por la vía intraperitoneal, siendo esta la más efectiva para este caso.

Tomado de: El Pais. Ver  artículo original.