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Síndrome de Intestino irritable desde la Medicina Integrativa

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Síndrome de Intestino irritable desde la Medicina Integrativa

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un trastorno complejo y muy común que afecta el funcionamiento del intestino grueso y se manifiesta a través de una gran variedad de síntomas que varían en intensidad, duración y frecuencia, dependiendo de cada paciente.

Este es uno de los diagnósticos más comunes que realizamos en SaludDar, lo que nos ha permitido evidenciar su impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen, y explorar a profundidad sus causas, desencadenantes, síntomas y opciones de tratamiento.

En este artículo, te explicaremos en detalle qué es el SII y cómo lo abordamos desde la Medicina Integrativa y Funcional.

Primero, unos datos importantes:

  • El síndrome de intestino irritable afecta a alrededor del 11% de la población mundial.
  • En América del Sur esta prevalencia es significativamente superior, llegando al 21 % de la población.
  • A nivel internacional, la prevalencia general del SII en mujeres es un 67 % mayor que en los hombres.
  • El 50% de los pacientes con SII informan haber tenido síntomas por primera vez antes de los 35 años.
  • El riesgo relativo de padecer SII es 2 veces mayor en personas con un pariente biológico con SII, lo cual está más relacionado con la conducta aprendida que con factores genéticos.

Aunque estos datos son estimaciones que pueden varían de país a país, aportan claridad sobre la importancia de este trastorno gastrointestinal, su impacto en la salud global y a necesidad de abordarlo de manera oportuna.

Síntomas del Síndrome de Intestino Irritable

Los síntomas de este trastorno pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen:

1. Dolor abdominal: generalmente se manifiesta en el área del abdomen inferior, y a menudo se describe como cólicos o calambres que se pueden presentar de manera constante o intermitente y que puede empeorar después de comer o durante períodos de estrés.

2. Cambios en los hábitos intestinales: los pacientes con SII suelen experimentar cambios en la frecuencia y consistencia de sus movimientos y evacuaciones intestinales, lo que puede manifestarse en estreñimiento, diarrea, o alternancia entre ambos.

3. Hinchazón abdominal: generalmente se describe como una sensación de plenitud, presión o distensión en el abdomen que puede ser incómoda e incluso dolorosa.

4. Malestar tras las comidas: muchos pacientes con SII experimentan un empeoramiento de sus síntomas después de comer ciertos alimentos, lo que se manifiesta en un aumento del dolor abdominal, hinchazón, gases o cambios en los hábitos intestinales.

5. Sensación de evacuación incompleta: algunas personas con SII pueden sentir que no vacían completamente el intestino después de defecar, incluso si acaban de tener una evacuación intestinal.

Condiciones funcionales coexistentes

Existen algunas condiciones de salud que existen en aproximadamente la mitad de todos los pacientes con síndrome de intestino irritable y comparten algunos factores de riesgo predisponentes. Por ejemplo:

  • Síndrome de fatiga crónica
  • Dolor de espalda crónico
  • Dolor pélvico crónico
  • Dolor de cabeza crónico
  • Disfunción de la articulación temporomandibular

Además, más de la mitad de los pacientes con SII informan síntomas de depresión y ansiedad.
 

¿Por qué aparece el síndrome de intestino irritable?

Aunque el SII es una condición multifactorial donde las causas son diferentes para cada persona, hay varios factores que se han identificado como posibles contribuyentes:

  • Alteraciones en la microbiota intestinal que pueden estar relacionados con una disminución de diversidad microbiana, un aumento de bacterias patógenas o una reducción de bacterias beneficiosas. Estos cambios en la microbiota intestinal pueden afectar la función intestinal y contribuir a los síntomas del SII.
  • Hipersensibilidad visceral que hace que las personas perciban con mayor intensidad estímulos como las contracciones intestinales. Esta sensibilidad aumentada puede ser el resultado de una amplificación de las señales nerviosas o una respuesta anormal del sistema nervioso entérico.
  • Infecciones gastrointestinales que pueden causar cambios en la microbiota intestinal, inflamación intestinal y alteraciones en la función motora y sensorial del intestino, todos los cuales pueden contribuir al desarrollo del SII.
  • Sensibilidad a ciertos alimentos o ingredientes que pueden desencadenar reacciones adversas y síntomas gastrointestinales en personas especialmente susceptibles.
  • Factores psicológicos como el estrés crónico y la ansiedad, los cuales pueden afectar significativamente el funcionamiento gastrointestinal debido a la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro

¿Cómo abordamos el SII desde la Medicina Integrativa?

El primer paso para abordar el síndrome de intestino irritable desde la Medicina Integrativa y Funcional es indagar en la causa raíz y en los factores exacerbantes que pueden variar significativamente de una persona a otra.

Por eso, nuestra primera tarea es investigar a fondo en la vida del paciente, en su historia clínica, en sus hábitos, en sus patrones de pensamiento y en su entorno, con el objetivo de diseñar un plan de tratamiento personalizado y efectivo.

Una vez surtido este paso esencial, hacemos uso de estrategias terapéuticas funcionales e integrativas como:

1. Dietas Terapéuticas

Las dietas terapéuticas para el SII se centran en la modificación de la ingesta de alimentos para identificar/evitar los desencadenantes de los síntomas y promover un equilibrio en la microbiota intestinal. Por ejemplo:

-Dieta baja en FODMAPs: basada en la restricción temporal de alimentos ricos en FODMAPs, carbohidratos fermentables que pueden provocar síntomas gastrointestinales en algunas personas con SII. 

-Dieta antiinflamatoria: se centra en la reducción de alimentos proinflamatorios y en la incorporación de alimentos antiinflamatorios, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el intestino y mejorar los síntomas del SII.

2. Terapias mente-cuerpo

Las terapias mente-cuerpo pueden ayudar a reducir la respuesta del cuerpo al estrés, uno de los principales desencadenantes de síntomas gastrointestinales en personas con SII. Estas pueden incluir:

  • Mindfulness: se centra en la atención plena y la conciencia del momento presente, ayudando a los pacientes a reconocer y aceptar sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin juzgar.
  • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): esta terapia se enfoca en identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos que contribuyen al estrés y la ansiedad, ayudando a los pacientes a desarrollar habilidades para manejar de manera efectiva sus síntomas y emociones.
  • Respiración consciente: se basa en técnicas de respiración profunda y controlada que pueden ayudar a reducir la activación del sistema nervioso autónomo y promover la relajación.
     

3. Intervenciones de actividad física

El ejercicio moderado beneficia a los pacientes con SII al reducir el estrés, mejorar la función intestinal, disminuir la inflamación y promover el bienestar general.

Se recomienda incorporar actividades físicas como yoga, caminar, nadar o cualquier otra forma de ejercicio que sea adecuada para el paciente en su rutina diaria.

4. Limpieza del colon

Algunas estrategias de desintoxicación profunda como la hidroterapia de colon pueden ayudar a eliminar el exceso de materia fecal, reducir la inflamación y promover un ambiente intestinal más saludable. Sin embargo, estas deben ser indicadas y realizadas en un Centro Médico confiable.

5. Suplementación guiada

Algunos de los suplementos que pueden ser útiles como complemento del tratamiento para el SII son:

  • Probióticos: ayudan a restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal al introducir cepas beneficiosas de bacterias, lo que puede ayudar a mejorar la función intestinal y reducir los síntomas del SII.
  • Enzimas digestivas: pueden ayudar a mejorar la digestión de ciertos alimentos y reducir la hinchazón y la incomodidad abdominal.
  • Hierbas: algunas hierbas, como la cúrcuma y la menta, tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes digestivas que pueden ayudar a aliviar los síntomas del SII.

Estas estrategias pueden ser parte de un enfoque integral para el manejo del SII y pueden adaptarse según las necesidades individuales y las preferencias del paciente, sin embargo, es importante consultar con tu Médico Integrativo/Funcional antes de realizar cambios significativos en la dieta o incorporar nuevos suplementos.

¡Te esperamos en SaludDar!

Si experimentas síntomas asociados al síndrome de intestino irritable es vital que comprendas que NO es normal ni estás condenado a vivir con dolor, incomodidad o malestar.

Tenemos la ciencia, el conocimiento y las herramientas necesarias para abordar esta condición desde la causa raíz y para brindar un alivio duradero a tus síntomas. Agenda tu consulta y construyamos juntos tu bienestar.


 

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